El costo ecológico es el valor oculto que todo producto debería reflejar, y que en economía se define como la pérdida, degradación o agotamiento de los recursos naturales de una localidad, país o región. Este costo puede cuantificarse e incluye factores como el consumo de agua y energía, la extracción de materias primas, la contaminación del aire, suelo y agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad.
Generalmente se produce durante el proceso productivo, pero también por accidentes, errores humanos involuntarios o negligencia. Sin embargo, una parte significativa y más difícil de percibir ocurre en la vida cotidiana, a través de nuestras decisiones de consumo.
Por ejemplo, cuando compramos productos con envases plásticos o artículos de higiene personal con químicos derivados del petróleo y componentes abrasivos —más baratos que opciones compostables o naturales— no estamos pagando el verdadero costo ecológico que generan después de ser utilizados.
En el caso de los productos de higiene personal, este impacto incluye:
- Los envases plásticos que terminan como residuos.
- Los químicos y derivados del petróleo que contaminan el agua al enjuagarlos.
- Los compuestos derivados del petróleo que penetran en nuestro organismo a través de la piel.
Este daño afecta tanto al planeta como a nuestra salud, y las consecuencias económicas, sanitarias y ambientales de su uso no están contempladas en el precio que abonamos.
Para un consumo más sustentable:
- Elegir productos artesanales, biodegradables, naturales y/o compostables.
- Priorizar envases reutilizables o reciclables y evitar el plástico de un solo uso.
- Favorecer marcas responsables con producción local para reducir la huella de transporte.
- Comprar solo lo necesario y valorar la durabilidad de lo que adquirimos.
- Informarse sobre el ciclo de vida y el impacto ambiental de cada producto.
Incorporar el costo ecológico en nuestras decisiones de compra no solo protege el medioambiente, sino que también impulsa un desarrollo económico más justo, saludable y equilibrado para todos.